Según un informe dado a conocer por Libertad y Desarrollo, 150 mil personas caerán en la línea de
la pobreza como consecuencia del alza del valor de la canasta básica de alimentos, la que
actualmente supera los 60 mil pesos. Una realidad preocupante, ya que esto afectará en la salud nutricional de las personas.
Según comenta Carolina Pye, nutricionista y académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes, las consecuencias de alimentarse mal pueden ser tanto caer en déficit como en un exceso de peso.
“Una mala alimentación puede tener serias consecuencias para la salud de las personas y
generar algunas enfermedades. Por ejemplo, una alimentación alta en calorías y baja en
nutrientes va a repercutir en que la persona no sólo suba de peso, sino que la predispone a
padecer enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso el
exceso de peso se asocia a algunos tipos de cáncer”, agrega la académica.
Por otra parte, una baja ingesta de nutrientes puede tener como consecuencias una baja de peso la que también puede generar déficits nutricionales y condiciones o enfermedades asociadas a ello.
En esta misma línea, la especialista aclara que existen algunos nutrientes que no pueden
faltar en una alimentación saludable y equilibrada.
“Entre estos nutrientes se encuentran las proteínas, que pueden ser de origen vegetal o animal; grasas de buena calidad que ayudan en la prevención de algunas enfermedades y son esenciales para el adecuado crecimiento y desarrollo de los niños y tampoco debe faltar en la alimentación la fibra dietética y todas las vitaminas y minerales que son esenciales para mantener la salud”, comenta la académica.
Debido al aumento de la inflación, entre otros factores, los alimentos están cada vez más caros y esto puede llevar a muchas personas a dejar de consumir ciertos productos debido a su elevado valor, sin embargo, existen algunos que pueden ser reemplazados por otros que contengan los mismos nutrientes.
En este sentido, la académica UANDES, señala algunos alimentos que podemos incorporar en una dieta equilibrada sin gastar demás:
– Proteínas: el huevo es una de las mejores opciones para el consumo de proteínas, debido
a su relación precio calidad. Así mismo, las legumbres son una excelente fue de proteínas y
si bien un kilo de legumbres no es tan barato, si rinde para muchas personas.
En cuanto a los pescados, podemos encontrar el jurel, que es una excelente fuente de
ácidos grasos esenciales, de zinc y de proteínas y que por lo general tiene un precio bajo.
– Fibra: en este caso lo ideal es incorporar alimentos, como las legumbres y los cereales
enteros, por medio de alimentos como tallarines, arroz o pan en sus versiones integrales.
Grasas de buena calidad: estas se pueden encontrar también en los frutos secos. Si bien,
algunos de ellos son caros, las semillas son más baratas y tienen un aporte parecido.
“Es importante recordar que los pescados como el jurel y el atún que tienen habitualmente un precio más asequible son buena fuente de proteínas, grasas de buena calidad, vitaminas y minerales importantes para mantener la salud”, comenta la académica.
Por otra parte, Carolina Pye, destaca la importancia de mantener el consumo de frutas y verduras durante todo el año. “Las frutas y verduras no tienen reemplazos y deben formar parte de una alimentación equilibrada, por lo que es importante incluirlas en el presupuesto y comprarlas en lugares más baratos, como en las ferias”, añade.
En esta misma línea, la académica UANDES agrega que las futas y verduras de la estación siempre serán más baratas. “Las frutas y verduras de la estación siempre son más baratas están más disponible y se pueden obtener los mismos nutrientes que se encuentran en otras frutas y verduras que pueden tener valores más elevados”, concluye.